El síndrome visual informático (SVI), también denominado fatiga visual digital, es uno de los problemas de salud derivados de la exposición prolongada a dispositivos digitales (ordenadores, tablets, teléfonos móviles y demás pantallas de visualización de datos). Se define como un conjunto de síntomas relacionados con los ojos y la visión, tales como picor, lagrimeo, sequedad, visión borrosa o dolor de cabeza, entre otros.
Estas molestias pueden aparecer cuando las demandas exceden las capacidades visuales de la persona. Hay que considerar que la exposición a dispositivos digitales conlleva esfuerzos visuales con continuos cambios en la acomodación y la convergencia para mantener una adecuada visión binocular. La exposición a estos dispositivos también produce una disminución de la frecuencia y amplitud de parpadeo, lo que puede provocar alteraciones en el estado de la superficie ocular y de la lágrima.
En sus inicios los dispositivos digitales tuvieron su aplicación inmediata en el ámbito laboral, por lo que los primeros estudios científicos estuvieron dirigidos a analizar sus efectos en la salud de población trabajadora.
Así nació esta línea de investigación en el año 2008, en la que las profesoras Elena Ronda Pérez y María del Mar Seguí Crespo, realizaron una revisión del protocolo español de vigilancia sanitaria específica de trabajadores expuestos a pantallas de visualización de datos y una comparación internacional con protocolos europeos.
Medición del síndrome visual informático
Tradicionalmente el SVI se ha evaluado mediante cuestionarios ad hoc, no validados, que incluían un conjunto diferente de síntomas según el estudio y con una definición imprecisa de cuando considerar que una persona padecía el síndrome, lo que dificultaba la comparación de unos estudios con otros y originaba una gran heterogeneidad en los resultados de prevalencia encontrados.
Nuestro equipo en 2015 publicó el primer cuestionario a nivel internacional, diseñado y validado en español para medir SVI: el cuestionario de síndrome visual informático, llamado CVS-Q© por sus siglas en inglés. Su diseño se basó en una revisión de la literatura científica, y fue desarrollado y validado con un amplio consenso y aceptación entre expertos de diferentes ámbitos (medicina del trabajo, epidemiología, medicina preventiva y salud pública, optometría y oftalmología), mediante la realización de un pre-test, una prueba piloto y una reevaluación. El cuestionario obtuvo valores de sensibilidad y especificidad superiores al 70%, una buena repetibilidad test-retest, así como propiedades psicométricas aceptables derivadas del análisis Rasch. Por todo ello, se considera una herramienta válida y fiable para la medida de SVI en población adulta usuaria de dispositivos digitales.
Usar el CVS-Q© original
Si quiere usar el CVS-Q© para llevar a cabo un estudio de investigación, o bien para la práctica profesional, debe solicitarlo a https://bibliopro.org/ donde le informarán de las condiciones de uso según el caso.